que por amor a nosotros enviaste a tu Hijo,
y quisiste que la
sangre y el agua que brotaron de él
limpiaran nuestro pecado
y restauraran la
inocencia perdida.
Escucha el lamento de
cada mujer que llora
la pérdida de su hijo,
víctima del aborto.
Perdona su pecado,
devuélvele tu gracia
y acalla el terror de
su corazón con una paz más allá de
lo imaginable.
Por la intercesión de
la Bienaventurada Virgen María, madre de toda ternura y
madre nuestra,fortalecer que ahora su hijo vive
en el Señor.
Pedimos esto por Cristo
nuestro Señor,
que venció el pecado y
la muerte,
y que vive y reina
junto a Ti,
en la unidad del
Espíritu Santo,
como un solo Dios,
ahora y siempre. Amén.